Nadie se ha dignado explicar
el origen de las almejas o ‘caracuchas’ que desde noviembre de 2012 empezaron a
aparecer en el Bajo Sinú y que presencié en distintos sitios comprendidos entre
la vereda El Campano, jurisdicción de Mata de Caña (Lorica) y Las Malvinas (San
Pelayo).
Lo
digo porque en dos ediciones de enero, en ‘Al día’, traté de llamar la atención
de la comunidad científica para que se
precisara si las almejas provenían del mar, pues de ser así, estaríamos
frente a un impacto ambiental de grandes magnitudes ante una eventual
penetración de la cuña salina por el cauce del río Sinú. En principio el
llamado tuvo eco por cuanto la Corporación Autónoma de los Valles del Sinú y
San Jorge, CVS, y la Universidad de Córdoba, me invitaron a hacer parte, como observador, de
una comisión de expertos que tomó muestras para confirmar el origen de esta
especie.
Hoy aún
no se conocen los resultados de los estudios. No ha habido un pronunciamiento oficial
de la CVS ni de la Universidad. Preocupado por la situación, como lo estamos
quienes desde 1993 asumimos una posición reflexiva y crítica por la
construcción y el impacto ambiental de la hidroeléctrica de Urrá, me he
dirigido al director técnico y ambiental de la empresa Urrá S.A, doctor Rafael
Piedrahita de León, al igual que al Instituto de Investigación de Recursos
Biológicos, Alexander Von Humboldt, esperanzado en que se interesen por el tema
y finalmente alguien diga algo sobre el fenómeno. Espero que esta solicitud
doméstica, este nuevo grito al vacío, tenga alguna resonancia, porque después
de todo, en ese primer intento fallido que hice a la CVS y a la Universidad de
Córdoba, me quedó una sospechosa apariencia a falsedad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario